Edgar Tarrés es hacker del bienestar. El trabajo de un hacker es meterse en un sistema para poder cambiarlo, pero, ¿y en nuestro bienestar? Será enseñar a vivir en armonía y en paz en nuestro entorno.
En un mundo lleno de tecnología debemos aprender a vivir con menos ruido, por eso, términos como coaching o mindfulness están muy de moda. En este nuevo magazine en el metaverso nos metemos de lleno en nuestro cerebro para buscar la felicidad.
Esto hace que no nos sintamos bien y provoca estrés. La misión de un hacker emocional es entrar en este ruido y enseñar a vivir aquí, pese a la ansiedad e incluso la depresión.
Los entornos digitales generan gran parte de todo este ruido. Nos dice Edgar que “el mundo digital va a estar cada vez más presente”, por tanto, ¿ha llegado el momento de preocuparnos más por nuestra salud mental?
Por y para cumplir con esto debemos incorporar mecanismos como el mindfulness que permite que aprendamos a gestionar nuestros pensamientos, lo que pasa dentro del cuerpo y lo que nos quiere decir nuestra mente.
El mindfulness se da a conocer gracias a Internet y muchas empresas ya lo utilizan para crear experiencias distintas y vivir mejor, y es que la vida experiencial es la vida de hoy en día pues “nos estamos dando cuenta que para vivir plenamente debemos tener experiencias”.
Además, las experiencias nos enseñan a vivir y a saber más sobre los límites que nos marcamos en un entorno que nos genera miedos, en ocasiones también provocados por los medios de comunicación y factores externos que condicionan nuestra mente nos dice Edgar.
Para poder competir con todo esto se hace necesaria una formación alejada de los interés más clásicos y poner el foco de interés en nosotros mismos, una formación que es ahora muy técnica “pero olvidamos la formación emocional”.
Según los estudios, somos la media de las cinco de personas que tenemos a nuestro alrededor, por tanto, como dice Edgar, si quieres cambiar de vida, debes buscar gente que tenga una vida como la que tú quieres a parte tener de iniciativa personal, es decir: “Debemos poner de nuestra parte para ver el mundo de otra forma”.
Ante la pregunta: ”¿hay que enseñar a ser feliz a la gente?” La respuesta de Edgar es clara: hay que enseñar formas para que cada uno de significado a su vida, pues “nadie nos enseña a vivir” en un mundo en el que “somos seres únicos, todos somos diferentes”.
Sería el lema de vida de Edgar Tarrés. Potenciar el talento quizás sea uno de los mecanismos más importantes para conseguir la felicidad, “hay que aprender a tomar decisiones y a conocerte mejor” y esto debe hacerse desde las tempranas edades.
Así, cuando busques tu felicidad “cuando haya momentos complicados no importa porque sabes a dónde vas” empezando los cambios desde una posición local.
Y tú, ¿cómo buscas tu felicidad?