¿Cómo mejorar el porcentaje de rebote?

El porcentaje de rebote es la cantidad de visitantes de una web que la abandonan en un periodo muy concreto de tiempo o antes de conseguir el objetivo que el vendedor tiene.

La infoxicación mayor a la que estamos sometidos día a día y un consumo inmediato mucho más extendido han propiciado que las páginas web se abandonen en los primeros segundos. Por eso existe la teoría de los tres clicks: un visitante no debe dar más de tres clicks antes de llegar a donde quería.

¿Qué es el porcentaje de rebote?

Según los datos de Statista, en España pasamos cinco horas y 45 minutos en Internet. Ahora bien, piensa cuánto tiempo estás en cada web… posiblemente sean apenas segundos.

Nos movemos de red social a red social y más cada vez teniendo en cuenta la mayor oferta de plataformas. Internet tiene peso no solo socialmente, también en las formas de consumo más tradicionales, como películas (Netflix), entretenimiento (Twitch) o productos (Amazon). Por eso, igual que nuestros hábitos han cambiado en torno a Internet, debe hacerlo -de manera definitiva- todos los modelos como el empresarial.

Navegadores más utilizados en 2023 (Statcounter).

Consejos para evitar el porcentaje de rebote

La segmentación de los mercados es clave para entender hacia qué targets estará destinado tu contenido y, por tanto, tu producto. Obviamente, siempre tendrás ese porcentaje de rebote, pero el objetivo es que este sea lo menor posible.

Por eso debes conocer a la perfección a tus clientes y, sobre todo, a tus potenciales usuarios. No olvides que la experiencia de usuario es clave para retener o aumentar tus clientes y es algo que cada vez tienen más en cuenta los clientes. 

Por todo esto y, para evitar que tu página web pase sin pena ni gloria, te dejamos algunos consejos para luchar contra el porcentaje de rebote:

  • Ofrece el contenido que están buscando rápido. Como te decíamos antes, el usuario no debe dar más de tres clicks para llegar a su destino final.
  • Publicidad que no sea intrusiva. Esto incluye pop-ups molestos, publicidad programática demasiado directa o cookies violentas nada más acceder a una página. 
  • No enlaces a páginas externas salvo que sea para hacer de tu contenido uno mejor. Primero debes ganarte la confianza del visitante, una vez te vea con autoridad, considerará tu contenido útil y necesario, por lo que no querrá abandonar tu web. Es decir, tu valor de marca será tu mejor aliado. 
  • Evita el scroll infinito. Ofrecer cantidad no significa ofrecer calidad. Además de conocer a tus clientes, debes saber tus fortalezas y trabajar en tus debilidades. También debes pensar cómo diseñar un contenido: ¡recuerda que somos mobile users: contenidos cortos, directos y fáciles de interpretar!
  • Trabaja el SEO y SEM. Siento decirte que si no estás en las dos primeras páginas de Google no existes. Para aparecer dentro de los primeros resultados debes trabajar el SEO (Search Engine Optimization) y el SEM (Search Engine Marketing). Esto te permitirá abrir tus puntos de mira.

Estos son solo algunos consejos, pero recuerda que para que la gente no abandone tu web debes ser tú mismo, ofrecer tu identidad de marca tal y como eres, además de ser consciente de cómo vas a llegar a tu audiencia.