Sin clientes no hay negocio, eso seguro que lo sabes. Pero lo que tal vez no tengas tan claro son las tácticas hay utilizar para conseguir clientes.
Antes de lanzarte a la aventura, lo que debes tener claro es quién es tu cliente ideal y cuál es el problema que le solucionas. Esto es básico pero hay que empezar un negocio definiendo a tu target aunque el producto sea muy bueno.
DEFINE TU TARGET
Se puede segmentar al público a través de ciertos valores, es decir, no segmentar solo según edad o sexo , sino que se debe añadir algo más fuerte que nos una a nuestro público porque así se conseguirán relaciones más potentes y duraderas.
Un claro ejemplo es el que hizo Camper en una campaña publicitaria, no definió de manera tradicional su segmento objetivo que sería un público de entre 15 y 35 años, es decir, un público joven que se atreve a llevar un calzado diferente.
Lo que hizo fue definir su target por valores como la diversión, el humor, la adrenalina, cuestionarse lo establecido… Presentó un spot de un anciano tirandose en paracaidas. De este modo consiguió fidelizar a un público de gente mayor y joven que tienen valores en común.
CLAVES DE CAPTACIÓN: INVIERTE EN CALIDAD
1º Invierte en calidad, la mediocridad nunca prospera.
2º Haz un primer servicio gratuito junto con una encuesta de satisfacción. Esto puede ser muy beneficioso para la empresa. Sirve para darse a conocer y además se averigua que es lo que les gusta y lo que no les gusta al público.
3º Compite con servicio, es decir, no compitas con precios sino con servicios. Atiende al cliente con un servicio espectacular.
4º Preparate. Para ser un buen vendedor debes estar formado y actualizado, te recomiendo que te leas un libro al mes o por lo menos escuches un audio-libro cada 15 días sobre temas de tu negocio.
5º Demostrar confianza y transparencia al cliente.
6º No se debe ver a la competencia como algo negativo sino como otra empresa con la que puedes colaborar. La competencia es una oportunidad para darte a conocer y sacar tu negocio adelante.
Vivimos tiempos cambiantes, tiempos de incertidumbre y las empresas han de adaptarse a este nuevo contexto. Los clientes se enfrentan a problemas cada vez más complejos en un mundo en constante cambio y necesitan ayuda y soluciones para poder tomar decisiones acertadas en el momento oportuno.
Así que, querido emprendedor, “adaptate o muere” porque como dice Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio".
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