Qué es la inteligencia artificial y cuál es su aplicación en tu vida diaria

Podemos definir Inteligencia Artificial como la capacidad de los ordenadores de imitar a los seres humanos, su pensamiento y su manera de actuar. La Inteligencia Artificial nace con el desarrollo de los ordenadores y la tecnología. El próximo objetivo que plantea es la resolución de problemas por sus propios medios y racionalidad, no en base a lo que haría un humano.

Desde los asistentes personales como Siri a los vehículos autónomos, la Inteligencia Artificial tiene multitud de usos y ya está presente en nuestro día a día. ¿Cuál es el límite que tiene? ¿Debe resolver cuestiones éticas? ¿Hace al hombre más débil o más fuerte?

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

Mediante la computarización se pueden externalizar muchos procesos. La Inteligencia Artificial se sirve de datos en busca de la mejor decisión posible. Estos datos pasan a los procesadores encargados de depurarlos y sacar conclusiones lógicas y fiables para ejecutar una acción.

La Inteligencia Artificial tiene dos vertientes:

  1. La primera es la conocida como débil: esta se usa en tareas más ligeras y repetitivas. Requiere de un menor conocimiento de la tecnología y es el comienzo de la Inteligencia Artificial.
  2. La segunda se conoce como fuerte: su ideal no es que las máquinas actúen como lo harían los humanos, si no por sí mismas. Es decir, desarrollándose racionalmente y aprendiendo.

El ser humano toma decisiones en base a su aprendizaje por prueba y error, llamado como conocimiento científico. El futuro de la Inteligencia Artificial es el mismo: mediante la recuperación de experiencias pasadas, aprender y actuar como lo harían los humanos. El principal problema que presenta a fecha de hoy es que necesita del humano para programarse. El hombre incluye sus propias bases de datos, lo que le lleva a actuar como lo haríamos nosotros en vez de mediante una decisión personal.

La Unión Europea también regula los “robots inteligentes” atendiendo a varios supuestos:

  1. Tener capacidad de autonomía usando sensores o intercambiando y analizando datos con su entorno.
  2. Un robot debe poder aprender a través de su propia experiencia e interacción.
  3. Mantendrá una forma física.
  4. Puede adaptar su comportamiento de acuerdo al entorno.

¿Y qué tiene que ver esto con la Inteligencia Artificial? Hemos dicho que la Inteligencia Artificial tiene su experiencia en el pasado humano. Por tanto, pese a que el interés sea que las máquinas lleguen a pensar como los hombres, siempre estarán por detrás de ellos.

¿Qué usos tiene?

Se entiende como big data la masificación de datos a analizar mediante algoritmos informáticos que llevan a la mejor decisión según los datos con los que se cuenta. Mediante estos datos y su análisis se toma una decisión como elegir recomendarte un restaurante chino en vez de tailandés por tus gustos, frenar tu coche para evitar una multa por exceso de velocidad o que tu teléfono móvil reconozca tu cara.

Sus usos ya están disponibles en el día a día, sobre todo en nuestros dispositivos tecnológicos. Aquí te mostramos algunos de ellos:

    • Motores de búsqueda: se sirven de la Inteligencia Artificial para el posicionamiento SEO y la publicidad programática.
    • Asistentes personales: como Siri o Alexa. Nacieron con la idea de hacernos la vida más fácil. Son ya una realidad, mediante comandos de voz puedes llamar a tus familiares, reproducir una canción o realizar la compra. 
    • Vehículos autónomos: Hasta hace relativamente poco parecía impensable que un coche fuera capaz de conducirse solo, entendiendo las señales, los carriles, el respeto de las normas de circulación… Esto es posible, no quizás en sus formas más avanzadas, pero sí en los primeros prototipos exitosos como los coches de Tesla.
    • Mejores fotografías: eligiendo una determinada estabilización, enfoque o luz tus fotos, gracias a la Inteligencia Artificial, podrían quedar mucho más pro.
    • Desarrollo de fármacos: el campo de la medicina es uno de los que más interés tiene en la Inteligencia Artificial. A nivel de innovación tiene usos con un potencial inimaginable.
    • Marketing: la publicidad programática se sirve de los algoritmos para rentabilizar las inversiones. Un claro ejemplo es Pixel, el complemento de Facebook en materia de publicidad. Con este se puede hacer un estudio instantáneo para la optimización de los anuncios.

Los usos de la Inteligencia Artificial son ilimitados. Es una tecnología que se viene desarrollando desde hace tiempo y sus utilidades cada vez son mayores. ¿Se te ocurre alguna otra?