Ya está aquí el séptimo Informe wellcomm de Perspectivas de la Comunicación 2016.Lo hemos titulado “Comunicar ya no es lo que era” porque de entre todas las profesiones, el periodismo y la comunicación han sido los sectores que más se han esforzado en acomodarse a una nueva realidad.
Sin embargo, quienes leáis esta nueva edición veréis que aún queda mucho por hacer. De hecho, ese fue el enfoque que nos propusimos a finales de 2015 cuando decidimos emprender de nuevo y por séptimo año consecutivo una nueva edición del informe. Los del oficio, de tanto mirarnos el ombligo y de tanto estar a la última, no nos estábamos dando cuenta de que el mundo de la empresa no siempre es tan rápido en abrazar novedades disruptivas como las redes sociales (sí, eso que ya se nos está quedando viejo), la marca personal, el periodismo móvil o el nuevo paradigma de la transparencia.
Así que cuando convencemos a una empresa de que es necesaria una gestión profesional de la comunicación, o de cómo deben hacer su web para que searesponsive… O de la necesidad de abrir su línea de atención al cliente en twitter, de cómo definir estratégicamente el perfil social de su CEO… cuando llegábamos con nuestras ilusionantes propuestas, encontrábamos muchas veces el frustrante e incómodo silencio del Comité de Dirección o la incomprensión de las áreas de decisión o del temido compliance, inamovible en su reino del temor. Todo eso sin hablar de las conversaciones en la máquina de café, donde realmente se toma el pulso a la comunicación interna de nuestras organizaciones.
Por todo ello decidimos ampliar la perspectiva, nunca mejor dicho. Tomar algo de distancia para ver la organización en su conjunto, y saber cómo ven la comunicación desde la presidencia hasta el público que recibe ese mensaje y que ahora también lo multiplica, lo comenta o lo ‘banea’. Desde las relaciones institucionales hasta el periodista especializado y correoso al que no se le escapa una y que no se pliega a las acciones coactivas de la vieja comunicación.
Tras preguntarles a todos y a todas (porque, en materia de género, este informe nació queriendo ser paritario) por su perspectiva de la comunicación para este año, las respuestas nos dejan claras áreas de mejora. Hay mucho cambio pendiente, muchas ventanas que abrir y muchas alfombras que sacudir.
Si alguna vez nos cegó nuestro entusiasmo de nuevos conversos y nos desanimaron las reticencias que encontramos a la hora de aplicar todas las novedades que a nosotros nos parecían fascinantes, es ahora el momento de no rendirse: de insistir en la transparencia, en la consistencia de las organizaciones, en la honradez y en la profesionalidad, en la innovación. En otras palabras, en la comunicación. Porque el momento de hacerlo (¿cuánto dura un momento?) no sólo fue hace dos, tres, cuatro años. Es ahora. Sigue siendo ahora. Nunca es demasiado tarde para avanzar.
Gracias a todos los que cada año hacen posible este enorme ejercicio comunicativo.
Sabemos que te gustan los eventos igual que a nosotros, suscríbete y te mantendremos al día de todas nuestras novedades.