Barcelona – 09:15 a.m. y atasco de varios kilómetros según cuentan para entrar por carretera al recinto de la #MWC13, esto huele a que el año que viene hay que cambiar a otro recinto más grande (sic).
Una vez entramos en el recinto aprovechamos para ir directamente al booth de Nokia, primero aprovechar el continuo buffet que integra la compañía y una vez con el estómago lleno, poder analizar las últimas novedades del fabricante finlandés.
Lo primero que sorprende al pasar es el genial gusto estético empleado en la construcción del stand, con multitud de espacios con diferentes temáticas para demostrar las diferentes capacidades de la gama Lumia. Así, por ejemplo podemos encontrar la zona con el flagship de la compañía (Lumia 920) rodeada de vegetación y colores chillones dispuestos a sacar todo el partido a la excelente lente Puremotion HD que integra el terminal. Ya es sabido por todos el excelente desempeño de este modelo con la última versión de Windows Phone 8, en la que es imposible encontrar un simple resquicio de timidez a la hora de mover fluidamente hasta la app más exigente. Anexa a la zona de los 920 podíamos probar las últimas incorporaciones a la familia Lumia, los gama media-baja 520 y 720, que llegan con un precio rompedor al mercado a partir de los 139 dólares.
También hemos podido probar la zona de impresión en 3D que demostraban sus numerosos comerciales, donde se podía conseguir una carcasa para el modelo 820 en cuestión de minutos, bastante calidad y buen diseño. Es de admirar el esfuerzo que están haciendo desde Nokia para reconquistar un mercado que una vez tuvieron comiendo de su mano y se merecen ir aumentando progresivamente su cuota de mercado, grandes terminales a un precio más que ajustado.
Tras recorrer unos cuantos metros llegamos finalmente a otro peso pesado de la industria: el chino ZTE.
Dos son los modelos que resaltan sobre el inmenso catálogo de la compañía, el ZTE Grand S y ZTE Grand Memo. Ambos con una perfil técnico bastante alto y gobernados con la versión 4.1 de Android, tapada con la interfaz MIUI , que resta desempeño al poderío que los números parecen arrojar.
Paseando por la feria también hemos podido ver escondida en un rincón del stand de NVIDIA su nueva avanzadilla el mercado del juego portátil: Project Shield.
Menos ergonómica y "armatoste" de lo que de podía ver por el material de prensa, esta nueva consola portátil potenciada con Android 4.1, tiene muy difícil hacerse un hueco en un mercado ya de por sí de caos y de caída, el hecho de no poder ni tocar y probar unos minutos no ayuda a ganarse la confianza del público.
Llama la atención el eminente sentido ejecutivo de la feria, ya que un campo de golf de bastantes metros cuadrados y múltiples zonas de networking con restaurantes de 200€ el menú, dejan ver la salud con la que cuenta la industria móvil hoy en día.
Mañana iremos a por el último día de la feria, donde parece imposible encontrar ninguna sorpresa más.
Un post de The ikkuna @theikkuna