Analizamos la estrategia de marketing de los festivales de música

La música en directo ha vuelto. La pandemia congeló los conciertos y festivales, pero este año, este tipo de eventos han recuperado la total normalidad y cada vez son más los que copan playas y ciudades. Los festivales albergan a miles de personas que disfrutan de la música en vivo, ¿pero cuál es la estrategia de marketing que todos siguen y garantizan su éxito?

Desde electrónica a rock pasando por reggaeton o heavy. Los festivales ofrecen gran variedad como si de vinos se tratara, hoy nos metemos de lleno para analizar el éxito tan reciente de los mismos y cuál es la estrategia de marketing que siguen para estar en boca de todos.

¿Por qué funcionan los festivales?

Tampoco debemos pensar que los festivales son solo para verano, como las bicicletas. Estos escenarios están presentes durante todo el año, si bien es cierto que es durante la primavera y verano cuando más festivales encienden micrófonos y altavoces por el buen tiempo.

¿Pero, cuál es su estrategia de marketing y por qué son referencia musical?

• Variedad. Los festivales, pese a la tendencia generalista, no son solo para los jóvenes. Además, han roto con esta concepción a medida que diferentes tipos de público se han ido acercando. Mejor os doy ejemplos: jazz en San Sebastián con Jazzaldia, rock en Viñarock o música alternativa en el DarkMAD.
• Ofrecer una experiencia. La personalización y crear un producto único es la clave del marketing. Los festivales se caracterizan por su colorido y mezcla de servicios. Cuando pensamos en un festival estamos lejos del típico concierto de banda, hablamos de que tienen bares, comida rápida, ferias con atracciones espectaculares o una puesta en escena envidiable. 

• Colaboraciones entre importantes marcas. Multitud de empresas ven en estos la posibilidad ideal de aportar valor a su marca y crecer. Sobre todo, las marcas de bebidas alcohólicas aprovechan el tirón de los festivales para bombardear con su imagen a los miles de asistentes que pueden asistir a los diferentes festivales.

• Más visual que oído. La música es el plato fuerte, pero también es importante hacer llegar el mensaje de otra forma. En esto entra el nivel audiovisual, estos festivales y conciertos se han convertido en superproducciones y alcanzan incluso a las televisiones y canales privados en Internet. ¿Alguien no ha oído hablar de los shows en directo de C. Tangana, Coldplay o Rosalía?

• Para todos los públicos. A todos, en mayor o menor medida, nos gusta la música y esta forma parte de nuestra vida, solo pregúntate si no hay día en el que no pongas tu Spotify, YouTube o simplemente la radio y suene música. Así lo entienden los organizadores de festivales, que además de comercializar experiencias, como decíamos antes, se encargan de crecer en cada nicho de mercado.

¿Hasta cuándo?

Sin duda los festivales han experimentado una revolución en la última década pues tienen a los artistas más deseados en el mismo recinto y en el mismo día, por tanto, permiten que puedas escuchar a tu cantante favorito de rap por la mañana y por tu tan soñada sesión que tiene tu dj predilecto por la tarde.

Además, multitud de empresas ven las posibilidades de negocio en este tipo de eventos, que crece incorporando cada vez más y mejores recursos tecnológicos y ofreciendo experiencias únicas que recordarás por toda tu vida.